Casado ha enterrado al PP conservador y representando a la derecha española. Lo había Matado Rajoy, pero Casado quiso intentar resucitarlo. Al final, decidió que era más barato sepultarlo.
Ya solo queda una derecha en España. Y todos unidos desde la Izquierda más totalitaria y criminal, hasta los interesados separatistas, pasando por los “centristas “de la nueva izquierda, Cs y PP, arremeten contra la vilmente demonizada derecha, mal llamada “extrema”. Obvian a Bildu, Podemos, IU, ERC, CC y a lo peor de cada casa. El único enemigo a batir, es quien les disputa sus ansias de poder.
Quieren exterminarla. Les señala demasiado y les impide sus manejos habituales.
VOX amenaza al Bipartidismo, y al régimen de las Autonomías. A la titularidad de la Oposición que persigue en exclusiva el PP, a toda costa. Además, a las Televisiones de partido, a los terroristas criminales, a los periodistas juramentados, a los chiringos de género, y de todo tipo, ongs, asociaciones y demás organizaciones “sinónimos de lucro”, a los manumitidos sin necesidad, a los ilegales, y a las leyes discriminatorias entre seres humanos.
Amenaza a todo el que intenta quebrar el espíritu de limpieza política, de cumplimiento de las leyes, de defensa de la ciudadanía, al rigor, a la escrupulosidad en las cuentas, y sobre todo a paralizarles reformas perversas hacia el objetivo totalitario. Les aterroriza que un partido “bisagra”, les pueda robar su protagonismo, o su acceso al “botín” político. Les pone del hígado que les recuerde sus mangoneos, o delitos y que los lleve ante los jueces, y mucho más que tengan que contar con ellos para designar sus repartos perversos.
VOX debería dejar caer las autonomías que sostienen, mañana mismo. Y que ya que se han puesto tan campanudos, que ahora apechuguen los de la nueva Izquierda, con lo que votaron y se lo expliquen a sus votantes a su vez. Casado ya ha sido felicitado por Sánchez, prueba palpable, de que nos ha traicionado, por lo que aquí todos ya se han retratado.
Nosotros por lo que nos trae a cuenta, debemos, mientras nos dejen, votar en masa a todos los que prometan reversión y se alejen de la izquierda, vieja y nueva. Intentemos de ese modo que no se consolide la nueva R D E.