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En este mundo laboral es necesario tomar en cuenta que existen tanto pros como contras, de los cuales ningún comerciante está exento. ¿Sabes cuáles son? A continuación, te presentaremos los pros y los contras de trabajar como comerciante de acciones.

Pros de trabajar como comerciante de acciones

• Puedes trabajar en casa, comprando y vendiendo acciones mediante la gran red de internet.
• La compra y venta de acciones puede presentar incluso más rentabilidad a diferencia de los títulos de propiedad y otras alternativas de inversión.
• No es necesario tener gran cantidad de dinero para convertirte en un trader al principio.
• Con inteligencia, dedicación, buen análisis y un poco de suerte, se puede generar alta rentabilidad, incluso más que los instrumentos de renta fija o un trabajo diario con ahorros.
• Un comerciante de acciones tiene fácil acceso a su trabajo, gran parte de los sistemas son automáticos y se puede ejercer desde cualquier lugar.
• Con el comercio de acciones es incluso más sencillo y rápido alcanzar la meta de tus ahorros, o tus objetivos financieros en general.
• El comercio de acciones puede acelerar tu plan de retiro. Aunque muchas compañías brindan un plan de retiro, una buena inversión en acciones puede tener una oferta mejor y más rápida para este propósito.

Contras de ser un comerciante de acciones

• Así como puede generar alta rentabilidad, también existe el riesgo de perder dinero, incluso el patrimonio invertido en caso de tener que vender acciones cuando se encuentran en baja.
• Los análisis incorrectos pueden presentar la posibilidad de invertir en momentos inadecuados, lo que maximiza las pérdidas de dinero.
• Convertirte en un trader es cuestión de tiempo, sobre todo para ver ganancias. Se considera que un comerciante de acciones realiza una inversión a largo plazo.
• Los mercados de acciones están expuestos a cambiar de un momento a otro por numerosos factores, lo que genera inestabilidad e incertidumbre al momento de invertir.
• La compra y venta de acciones se puede dificultar cuando existe una caída en la bolsa o cuando el valor de las acciones disminuye.

Se dice que, en los últimos 100 años, el comercio de acciones en Reino Unido ha generado una rentabilidad media de casi el 5% al año por encima de la inversión.

Esto quiere decir que, el valor de una inversión se duplicaría cada 13 años. Por tanto, si esperabas que la inflación fuera del 2,5% de manera constante, podrías esperar que tu rentabilidad estuviera cerca al 5% y esto daría una rentabilidad total del 7,5% en las acciones.

En definitiva, los comerciantes de acciones tienen una forma efectiva, aunque arriesgada de generar rentabilidad a largo plazo y aumentar su nivel adquisitivo, desde casa.