Hay 5 motivos principales
El primero pasa porque es la propia Casavo la que ha adquirido previamente el inmueble atendiendo a su zona en Madrid, por ejemplo, su superficie y sus posibilidades futuras. La compañía recepciona las viviendas de particulares que buscan una operación rápida y fiable y, una vez adquieren el inmueble y pasa a su cartera, entra en valor el segundo de los motivos que se pueden esgrimir: la reforman.
Conseguir hoy en día y, más, en el centro de Madrid, una casa reformada que sea para entrar a vivir es complicado, algo que ha hecho que este tipo de modelo de negocio sea mucho más interesante para quien, con capital, busca inversión de nuevo en el sector inmobiliario.
El tercero de los motivos tiene que ver con la forma de trabajo que, gracias a imágenes en alta calidad, permiten no tener que desplazarse a los domicilios que tienen en su cartera salvo que ya se esté interesado en el inmueble y se haga la visita antes de cerrar la operación.
“Tenemos que apostar por avanzar también en este sector y ofrecer a quien busca vivienda toda la información e imágenes que permitan que se haga a la idea real de la vivienda, sin trucos, para descartar paseos innecesarios” explican desde Casavo.
En cuarto lugar, la forma de trabajo de Casavo es ágil, rápida y, sobre todo, garantista. Las garantías de que todo es tal como lo muestran, sin trampa ni cartón, y de que la operación se puede firmar de forma rápida es otro de los pilares fundamentales de la filosofía de empresa.
Finalmente, la ventaja de todo este proceso tiene que ver con casi el principio: ya se ha seleccionado antes siquiera de comprar y de ponerla de nuevo en el mercado, la vivienda que de verdad merece la pena, siendo un filtro indiscutible de la viabilidad como inversión.