Apagón telefónico: la importancia de las centralitas virtuales

Lo que parecía algo propio de un futuro incierto ya es hoy una realidad. Telefónica ha cerrado, hasta el momento, casi 500 telefónicas que funcionaban bajo los criterios analógicos. Esto responde al proyecto firme de cerrar todas las centrales analógicas del país y que, por tanto, va a acabar con los servicios de telefonía tradicionales RTB y RDSI, además del servicio de Internet por ADSL.

Quinientas centrales que se van apagando

Más de 1000 centrales de red digital de servicios integrados van a cerrar dentro de este gran plan de actualización que quiere que los ciudadanos y las empresas se pasen al uso de líneas de conexión por fibra óptica y así lograr una cobertura de fibra en el 100% del territorio nacional.

Migración a Voz IP

¿Y cómo funcionarán ahora los teléfonos y las centralitas? Gracias a un sistema que se ha dado en llamar VoIP, un sistema mucho más novedoso y que mejora exponencialmente la calidad de las conexiones y la velocidad en la que se transmiten los datos o las llamadas a través de Internet.

La adaptación de las empresas

Las empresas son las que con más tiempo deben prepararse para seguir funcionando con normalidad tras el apagón tecnológico. Las centralitas de los grandes centros de trabajo deben convertirse en un tipo de centralita virtual telefónica que trabaje con el sistema VoIP y que haga que todas las comunicaciones de la compañía se digitalicen, con todos los beneficios que esto supone.

Estas centralitas se configuran a través de un software que permite gestionar todas las llamadas desde un ordenador, un teléfono fijo o un móvil en cualquier momento y desde cualquier lugar. Basta con disponer de una señal de Internet que permita interconectar los diferentes dispositivos de la empresa.

Una de las ventajas de las centralitas virtuales es que permite que el negocio se expanda a cualquier lugar (por ejemplo, a distintas sedes) sin necesidad de extensiones, equipos o grandes diseños de cuidado y mantenimiento.

Sin duda, el sistema VoIP y la adaptación de las líneas telefónicas y de Internet a formatos no analógicos suponen un avance en las comunicaciones empresariales: mejora de la atención al cliente, ahorro de costes, ausencia de cableado y apenas instalación para tener una centralita útil, cómoda intuitiva y con un montón de características adicionales.