En favor de optimizar el estado de nuestras cuentas, independientemente de si hablamos de las particulares o las de un negocio, es fundamental repasar aquellas prestaciones del mercado económico actual. Servicios de valor que pueden ir desde la asesoría legal, el pago de deudas o incluso medios de inversión innovadores, convergiendo en la solvencia y una despreocupación por el dinero.
Nuevos cauces de inversión
Crowdlending, inversión P2P
Invertir el capital del que disponemos es una metodología de gestión económica que lleva décadas siendo tendencia. Sin embargo, los medios de inversión se han renovado con el auge de las nuevas tecnologías, encontrando recursos como las mejores plataformas de crowdlending que permiten optimizar las ganancias y reducir los riesgos.
Esta metodología consiste en depositar nuestro dinero en negocios que buscan financiación a través de internet, adentrándonos en el sistema conocido como P2P, es decir, préstamos de capital, para a corto plazo recibir ganancias económicas como socios inversores de otras compañías.
El crowdlending opera a través de plataformas especializadas, entre las que destacan algunas como Mintos, Twino, Peerberry, Bondora o Robocash. Son webs de rigor que se han ganado la confianza de sus usuarios, fruto directo de los altos beneficios que otorgan a aquellos que participan activamente en ellas, pudiendo escoger el sector hacia el que deseamos orientar nuestro dinero.
Compra empresas ya fundadas
Cuando nos estamos planteando entrar en el sector corporativo, se abren ante nosotros dos caminos diferentes: el emprendimiento o la inversión. Mientras que la primera opción nos exige una larga lista de cometidos hasta cimentar las bases del negocio, al comprar una sociedad limitada ya operativa nos podemos lanzar al mercado de forma inmediata.
Se trata de otra estrategia de inversión altamente satisfactoria, siempre que hayamos realizado un estudio pormenorizado de la compañía a punto de adquirir. Un análisis en el que determinados portales web pueden asesorar hasta contar con el mayor grado de transparencia posible.
Estas plataformas ofrecen guías con las mejores sociedades limitadas a la venta, pudiendo así realizar un presupuesto previo y un plan de compra. Una serie de pasos que se deben dar con rigurosidad, para de esta forma, obtener todo el rédito que esperamos de dicha inversión.
Ley de Segunda Oportunidad, delega en profesionales
Supera las crisis corporativas
Todos aquellos que tienen entre manos un modelo de negocio, son conscientes de los constantes problemas financieros a los que tienen que hacer frente durante las épocas de crisis. La pandemia sanitaria ha sido una de las más drásticas de la historia reciente y, ahora más que nunca, el asesoramiento abogado especialista en Segunda Oportunidad es crucial.
La Ley de Segunda Oportunidad es un medio con el que los deudores pueden quedar exonerados de hasta el 100% de sus deudas, volviendo a empezar de cero sin tener que asumir un historial de morosidad. Ahora bien, esta gestión debe estar en manos de los mejores profesionales del Derecho, asegurando que todo se ejecute a la perfección.
Estamos hablando del último resquicio a solicitar, idóneo para aquellos empresarios o autónomos que están a punto de cerrar las puertas de su empresa. Una forma de mantenerse a flote cuando todo parece perdido y así poder remontar el vuelo para volver a lo más alto.
Más ventajas de la Ley de Segunda Oportunidad
El hecho de poder seguir nuestro rumbo empresarial sin el peso de las deudas, ya es lo suficientemente embriagador como para delegar en especialistas del sector. Sin embargo, al cancelar deudas, cumplimos con otros requisitos propios de la estabilidad financiera.
El primero de ellos es salir de listas de morosos como ASNEF, de esta forma, cualquier servicio que vayamos a contratar o crédito que deseemos pedir, no tendrá impedimento alguno, al limpiar el historial para siempre. Un hecho que, además, hace que no recibamos esas molestas llamadas de los acreedores.
Volver a tener tarjetas de créditos, financiar nuestras compras o poder llegar a acuerdos con potenciales socios, son beneficios adyacentes al pago de las deudas. Un sueño para muchos en tiempos de crisis que, con la Ley de Segunda Oportunidad, se puede hacer realidad.