En la sesión de ayer, la moneda única se vio arrastrada por los movimientos dominantes del dólar, mientras que los datos económicos de la Eurozona, entre ellos las ventas minoristas alemanas, tampoco respaldaron la operativa de la divisa local. Pese a que ha sido una semana tranquila en cuanto al flujo de noticias, el par más operado del mercado centrará la atención ahora en la publicación de las nóminas no agrícolas norteamericanas al final de la semana. Con toda la atención centrada en el debate sobre el tapering de las compras de activos, la moneda única espera noticias frescas para extender su reciente racha alcista. Esta mañana, el euro se sitúa a la baja frente al dólar a pesar de que los índices de compras gerenciales españoles e italianos superaran las expectativas. Más tarde esta mañana, los mercados verán la lectura final de los PMI de servicios y compuestos de Francia y Alemania, aunque los indicadores deberían traer poca actividad a la moneda única.
El billete verde abrió la jornada de ayer con ganancias frente a todos sus rivales del G10, aunque al cierre de la sesión había perpetuado una dinámica mixta. Sin una narrativa dominante dirigiendo la operativa de la divisa, las ganancias iniciales del dólar probablemente respondieron a una corrección de las pérdidas sostenidas durante las sesiones previas y/o a un previsible posicionamiento ante la plétora de oradores de la Fed esperada en la tarde. Entre ellos, el mensaje relajado de la Fed fue nuevamente ratificado. Patrick Harker, el jefe de la Fed de Filadelfia, comentó que era pertinente “pensar en pensar sobre el tapering”, una expresión que ratifica que la Fed comenzará a considerar la reducción de sus volúmenes de compras de activos, pero la decisión aún no está planteada. El libro Beige de la Fed, por su parte, también reflejó un tono de precaución, pues, aunque la economía mostró señales de recuperación entre abril y mayo, los efectos de las rápidas vacunaciones y reapertura continúan siendo dispares entre sectores de la economía. El reportó también destacó las notables restricciones de oferta que limitan el crecimiento, probablemente también una de las principales fuentes de presión alcista sobre los salarios y precios en los meses corrientes. Esta nota se alinea con el carácter temporal del repunte inflacionario posterior a la reapertura, lo que consolida la postura acomodaticia de la política monetaria en el corto y medio plazos. El dólar se posiciona con fuerza esta mañana frente a sus principales rivales, con los inversores atentos a los reportes del mercado laboral en el calendario. Hoy se publican las nuevas reclamaciones de ayudas al desempleo, previo a las esperadas nóminas no agrícolas del próximo viernes.
La libra esterlina se vio empujada ayer por los amplios movimientos del dólar, con muy pocos eventos económicos de relevancia en el entorno local. En el transcurso del día, la libra revirtió las pérdidas iniciales frente al dólar, para registrar ganancias netas moderadas al cierre. Esta mañana, la divisa vuelve a cotizar a la defensiva frente al billete verde, que recupera terreno perdido frente a la cesta de monedas G10. En el calendario, las lecturas finales de los PMI de servicios y compuesto de mayo, publicadas hoy, podrían ofrecer nuevas señales de fortaleza de la economía de cara a la reapertura, inyectando cierto dinamismo sobre la divisa. Sin embargo, el Primer Ministro aún no descarta la probabilidad de extender los plazos previstos, expresando cautela ante la alarmante propagación de la variante india del virus en el país. Aunque la solidez de los datos entrantes será más decisiva para la libra a nivel estructural, la decisión entorno a la reapertura de los servicios y las fronteras internacionales deberá tener un impacto notable sobre la libra a corto plazo.
El reporte trimestral de inflación publicado por Banxico ayer trajo buenas noticias al peso mexicano, que avanzó cerca de medio punto porcentual frente al dólar desde su nivel más bajo en el día. En sus nuevas proyecciones, el banco central revisó al alza las perspectivas de crecimiento e inflación este año en relación al informe de marzo y en el sentido de las expectativas del mercado. El crecimiento económico para el 2021 ahora se estima en 6%, de 4.8% anteriormente, con un rango de entre 5% y 7%. Las previsiones para el 2022 fueron ligeramente revisadas a la baja, de 3.3% a 3% ahora. En términos de inflación, el Banco prevé un repunte del IPC de 4.8% en 2021 anteriormente en 3.6%-, aún más lejano del rango meta de Banxico entre 2% y 4%. Para el año siguiente y a medida que los efectos de la post-pandemia en la inflación se diluyen, el indicador debería retornar cómodamente al nivel de 3.1%, solo marginalmente por encima de lo previsto anteriormente, en 3%. De forma general, el nuevo reporte confirma las previsiones de un entorno inflacionario más tenso, que ha generado un giro notablemente más ´hawkish´ entre los miembros del comité de política monetaria. Sin embargo, las previsiones del banco continúan siendo más moderadas que las expectativas reveladas por la encuesta de expertos, que ubican la inflación interanual al cierre de 2021 en 5.02%. Esta brecha podría provocar una corrección del descuento actual de los mercados sobre posibles subidas de tipos de interés, que de momento anticipan un incremento de 114 puntos básicos de la tasa de referencia en el transcurso del próximo año. Tras estas publicaciones de primer nivel, el calendario doméstico debería traer pocas sorpresas el resto de la semana, con los inversores girando la atención ahora a las nóminas no agrícolas en EE.UU. mañana.