“Buscamos cubrir una necesidad del consumidor que se encuentra las puertas del establecimiento cerradas cuando llega por la incompatibilidad de horario. Con esta opción de comprar en una máquina de vending abierta 24/7, se soluciona su acceso al producto garantizando la misma calidad y presentación que en tienda” explican desde la marca, quienes han apostado por un tipo de máquina que, gracias a su ordenador y una innovadora presentación, explica cada una de las piezas para que se tenga toda la información antes de realizar la compra, como si de un dependiente se tratara. Además, se entrega con una presentación de regalo de lujo.
“Nuestra colección Zen está totalmente hecha en España y es un dato importante porque cada una de las joyas está elaborada siguiendo la tradición de los maestros artesanos y rescatando ese cariño que puede ser sentido por todo aquel que compra nuestras joyas mientras pasea por Puerto Banús y, próximamente, en Valencia” explica Raquel, una de las mujeres al mando de esta empresa familiar.
Pese a que en España no hay tradición de este tipo de servicio, es algo mucho más habitual de lo que se piensa en Estados Unidos, donde ciudades como Nueva York han visto en este tipo de opciones una puerta abierta 24 horas, 7 días a la semana, para que quien necesite un detalle, a quien le surja una cita improvisada o bien quien simplemente busque algo, pueda hacerlo sin depender de horarios y con una política de devolución sencilla y rápida. Esa es la apuesta de Zenplicity. Y todo con una presentación de lujo que no desentona con el producto.