Lo que quiere al Generalitat de Cataluña es tener el control sobre la función publica catalana. De tener las competencia sobre el MIR desaparecería cualquier influencia de España. Pero el tema va más allá. Como consecuencia de la política llevada por CiU, Barcelona ha perdido influencias. Ya no es la primera ciudad con grandes profesionales. Les han pasado por delante Madrid, Valencia, Salamanca o Galicia. Con este plan de la Generalitat se quiere volver a la época donde las universidades marcaban la dinámica médica y no nos equivoquemos, que el separatismo domine el salud pública catalana.
Esto supondrá, a corto y medio plazo, que muchos estudiantes y profesionales decidan abandonar sus puestos de trabajo en Cataluña y marcharse al resto del estado. Con lo cual la medicina en el resto de España se modernizará, mientras que en Cataluña se volverá a las cavernas. Y todo gracias al separatismo discriminador y corto de miras.
Lo mismo ocurre con el aeropuerto José Tarradellas- El Prat. Como que Madrid se ha convertido en la bestia negra del sanchismo, ahora quieren convertir el aeropuerto catalán en el único hub español para el tráfico aéreo americano, africano, europeo y asiático. Por eso se quieren invertir 1.700 millones de euros.
El anuncio ha provocado división entre ERC y Junts. Los segundos se han apuntado el mérito, mientras que los primeros han moderado su discurso. También ha salido el PP diciendo que este proyecto era de ellos. Y, por supuesto, Colau y compañía en contra de la ampliación porque se destruiría una reserva ecológica y, en el fondo, porque aunque viven del turismo, están en contra de él. Es lo que tiene esta izquierda progre aburguesada. Les gusta vivir muy bien, pero desprecian la modernidad y los cambios sociales.
Ya Colau hizo de las suyas al no dar licencias para construir nuevo hoteles en Barcelona. Y ahora ecologistas y pesudo progres están en contra. Ellos prefieren seguir siendo rurales -in en taparrabos- a cualquier tipo de prosperidad.
Y no acaba aquí la cosa. El gobierno piensa invertir 1.700 millones de euros en la ampliación. Esto no es una novedad. El aeropuerto catalán esta gestionado por AENA, una empresa público-Privada, con un 49% en manos de ENAIRE, adscrita al Ministerio de Fomento. El resto esta dividido en pequeños propietarios y en inversores. Entre estos últimos Ferrovial, Banca March y el fondo TCI. Por eso AENA cotiza en el Ibex 35.
Como ocurre con el caso anterior del MIR, lo que realmente quiere la Generalitat es gestionar, tener las competencias, de los aeropuertos catalanes. Barcelona, Reus, Gerona. Con ello consideran que dominaran el sector aéreo mundial. La propuesta de Sánchez ha gustado a una parte del catalanismo, pero no a todos. Por mucho que se empeñen en querer pasar un camello por el ojo de una aguja, no tendrán la gestión de los aeropuertos. Difícilmente el 49% aceptará y la parte de ENAIRE tampoco pasará por el aro. Lo bueno es que ellos lo saben, pero les gusta marear la perdiz. Así distraen a su personal y llenan páginas de cotilleos vinculados al hecho de que España no los quiere. Porque eso sí el victimismo lo trabajan muy bien.
Y la última noticia de la semana es la marcha de Messi. Otro motivo más para atacar el centralismo de Madrid. Es culpa de la Liga que se marche, con toda probabilidad, al PSG francés. Que Bartomeu dejara un agujero de casi 500 millones de euros, que en tiempos de Covid, sin espectadores y sin poder vender marchandising, no hayan hecho caja, esto no es culpa de ellos. El problema es el cupo salarial impuesto por la Liga. Tampoco les interesó la oferta de Tebas y este y Laporta se enfrentaron en directo. Uno vía twitter y el otro en rueda de prensa.
El adiós de Messi es un punto y a parte dentro de toda esta vorágine del separatismo. Han convertido al Barça en el equipo del independentismo. Laporta dijo que si él era presidente Messi no se marcharía. Los dirigentes del Barça avalan su actuación durante su mandato. ¿Por qué Bartomeu y los suyos se han ido sin que se hayan ejecutado los avales? ¿Quién miente Laporta o Tebas, o ninguno de los dos?
El hecho es que Messi, después de 35 títulos, deja el FC Barcelona y la decepción es muy grande para algunos. El problema del Barça, las preguntas que hemos hecho y que nadie responderá es el mismo que el vinculado con el independentismo. Nadie se hace preguntas. Aceptan lo que se les dice y esperan que mañana sea mejor que ayer. Viven o sobreviven como ovejas. Van donde el pastor o el perro les indica sin razonar ni hacerse preguntas. Es muy triste. Y así nos van las cosas.