Semana de convención que acabó, tras sonada gayumba y birlonga. El PP, que sigue siendo un pseudo Partido pirandelliano en busca de un autor, quería reforzar su cabeza de lista para las próximas elecciones generales. Los pacientes lectores tendrán su propia opinión intuitiva si la figura, el carisma y las competencias de Don Pablo Casado salen redoradas del envite. De cualquier forma, recientemente, se ha demostrado en España que la idoneidad y capacidad del candidato importa poco a la hora de vencer en la contienda electoral ya que lo que suele suceder es que nadie gana, sino que pierde el elegido anterior, de puro malo que era. Si no, de qué habríamos tenido a Zapatero (¡Por dos veces!), Rajoy y Sánchez. Tal vez volvamos a señalar que persiste en España una peligrosa efebocracia, animosa pero frágil intelectualmente e inexperimentada, en candidatos y asesores, que nos está costando un Potosí. Los asesores a los que se les ocurrió traer a Monsieur Sarkozy valgan como botón de muestra.
Más honda es la pregunta de cómo se presenta ese conglomerado de cacicatos (en expresión actual, baronías) que aspira a ser un Partido llamado PP. Nuestra personal opinión es que sale igual de descarajado, eso sí con la asunción táctico-practica de que sería idiota cambiar en este momento de candidato y de que por ahí no habrá problemas….siempre y cuando deje a cada barón en paz en su cacicato y le quite rivales a la Señora Ayuso en Madrid. Pero… ¿alguien sabría decirnos cual es el concepto de España que ofrece el PP, en cuyas filas milita Feijoo? ¿alguien sabría decirnos qué sentido tiene reivindicar a estas alturas a Don Mariano Rajoy para tener como única política la rebaja de impuestos? ¿alguien sabría decirnos cuál es la política del PP ante la creciente desigualdad entre españoles?¿volver a pactar con la felonía del PNV?¿alguien sabe si el PP tiene algún concepto de solidaridad posible para toda España sin revisar ese adefesio disfuncional del Estado de las Autonomías y pérdida de unidad de mercado interior...tras Aznar?
Y es que se nos antoja que el problema del actual PP es no darse cuenta de que NO se presenta como la alternativa que demandan muchos electores conservadores. No se necesita una alternativa de gestión, a la que querrían agarrarse sus próceres, es una alternativa de régimen. La alternativa deseada, por conservadores abundantes y por los socialdemócratas que no tenemos quién nos represente, trata de reforma de la Ley electoral, de aniquilar racismo y cacicatos, de recuperar el español en todos los ámbitos públicos de cada rincón de España, de convertir la Educación en una fábrica de ciudadanos libres, competentes y solidarios en su patria y en Europa, de revisar y reformar las insostenibles carencias políticas y económicas del estado Autonómico, de reinstaurar el Estado de Derecho, …en suma, de ir reconstruyendo España como una democracia de libres, iguales y solidarios. Esa sería la alternativa real a la situación actual, cosa que el PP no parece contemplar. Y el PP, al confundir alternativa con alternancia, lo que hace es apuntalar el régimen actual como hizo Rajoy y estableció Aznar. Para el PP el concepto de alternativa es muy taurina: que el joven toricantano Casado tome la alternativa en las próximas generales. Pero la fiesta nacional seguirá en riesgo de desaparición, no sé si me entienden.
Si (
No(
