Avanzamos en una imparable carrera hacia una realidad que se exige a sí misma transformada y sostenible. En esta exigencia, el propósito se presenta como la “esencia” que impulsa y moviliza. También se formula la condición de “ser”, que se instala, como necesaria, para el liderazgo en ese propósito. Un liderazgo desde el “ser”, ese que conecta el significado propio con el significado de cada uno de los demás. Cuando, ambos, propósito -“esencia”- y liderazgo -“ser”-, convergen en “transformación” y “sostenibilidad” se traducen, en responsabilidad económica y compromiso social, esto es, a un tiempo, en rentabilidad y en impacto. Sí, esa convergencia y esa imparable carrera a la que aludía, requieren para alcanzar su éxito un nuevo liderazgo, un liderazgo sostenible, de líderes capaces de transformar para crear valor compartido sostenible, esto es, de hacer frente a los retos actuales adoptando soluciones de presente que generan oportunidades de futuro.
Liderazgo sostenible, líderes “de valor” que se antojan con visión sistémica e innovadora, con capacidad de distinguir sorprendentemente posibilidades e integrar creativamente variables conducentes a provocar conscientemente impacto en todo el ecosistema, desde lo dinámico, lo adaptable, y lo resiliente.
En clave empática, viendo el mundo como tantos otros también lo ven, provocando pasiones, y estableciendo relaciones desde la confianza, conversando desde la conexión, la comprensión y el intercambio de perspectivas y opiniones. Líderes del liderazgo inclusivo desde la diversidad para entender las necesidades de los grupos de interés y alinear resultados a corto plazo sin perder la visión al largo.
Líderes confiables, con valores y creencias en el respeto al medio ambiente y a los demás, capaces de compartir un propósito interactuando con los sentidos y la emoción. Capaces de fomentar el compromiso e involucrar a las personas para crear experiencias únicas y construir significados. Líderes que transmiten credibilidad para generar un diálogo honesto entre un mundo global dinámico y una economía compleja. Comprensión sistémica, inteligencia emocional, orientación de valores, visión convincente, estilo inclusivo, enfoque innovador y perspectiva a largo plazo, son las habilidades clave que la Universidad de Cambridge propone en el liderazgo para la sostenibilidad.
Por su parte, el estudio presentado por Canvas Estrategias Sostenibles y Corporate Excellence-Centre, “Approaching The Ruture 2021” analiza las principales tendencias, y necesidades de adaptación de las organizaciones tras la pandemia, perfilándose un liderazgo empático, transparente, con visión a largo plazo y propósito definido, que abraza cambios en la gestión de la sostenibilidad priorizando las cuestiones laborales, la comunicación y la relación con los grupos de interés, y sin dejar de dotar de importancia al riesgo reputacional. En definitiva, las empresas apuestan por un nuevo estilo de liderazgo responsable y transformador.
Así es, en estos momentos en los que más allá de un simple departamento que reporta información no financiera se requiere que la sostenibilidad sea estructural en las empresas. Por ello es preciso un nuevo modelo de liderazgo que trascienda a la materia sostenible para adentrarse en el negocio. Un liderazgo sostenible de líderes “de valor” cuya estrategia consiste en identificar los puntos de impacto de la sostenibilidad en el negocio, esto es, aquellos puntos que impacten en los objetivos de negocio. Y a partir de ahí, transformar esos puntos clave en objetivos sostenibles de negocio, y que puedan ser identificables, medibles y evaluables, para analizar y reconducir, desarrollando una estrategia dinámica de impacto y de rentabilidad.
Indefectiblemente, las empresas que pretendan avanzar y ser sostenibles en el tiempo, deberán establecer la sostenibilidad como una prioridad, y para ello necesitarán encontrar los profesionales formados y acreditados en determinadas habilidades de liderazgo que ayuden a alcanzar dichos objetivos.
En estos párrafos subyacen llamadas a esas organizaciones que quieren ser sostenibles, y a los propios líderes abanderados de la sostenibilidad.
A las organizaciones, a fin de que sean capaces de identificar la necesidad y conveniencia de una nueva forma de “liderazgo sostenible transformador” en el seno de la organización. Y a fin de que atraigan y desarrollen en sus marcos el “profesionalismo de los líderes sostenibles” hacia nuevos roles con un perfil estratégico, sistémico e innovador, diverso e inclusivo, y confiable y creíble.
También una llamada a los propios líderes para que optimicen y configuren sus perfiles con una apuesta formativa acreditativa como líderes profesionales de la sostenibilidad, auténticos líderes transformadores y sostenibles, líderes “de valor”.
Finalmente, la cuestión se ciñe a reclamar nuevos roles para el fortalecimiento de un liderazgo transformador, sostenible, responsable y comprometido, que permita unas organizaciones transformadas, sostenibles, responsables y comprometidas, con el presente y para el futuro, con la rentabilidad y para con la sociedad. Se ciñe a reclamar un liderazgo sostenible de líderes “de valor”.