Se considera autodidacta, es adicto a los bólidos, que persigue dentro y fuera de España para conseguir las instantáneas más espectaculares. Modelos únicos en el mundo con un estilo y golpes de tuning absolutamente imposibles. Y con conductores, celebrities y deportistas, especialmente del mundo del fútbol, que juegan en las mejores ligas del viejo continente. Es Alberto Muncharaz, ‘Alber’, un joven de 24 años que estudia Educación Física en Madrid y al que no se le resiste el último modelo de Ferrari o Lamborghini, de Porsche o de Bentley. Las llantas, el escape, un detalle casi imperceptible y exclusivo en los faros traseros… pone la lupa y dispara. Como hace unos días, cuando aterrizó en París para inmortalizar -como se diría en argot latino- los carros de las estrellas que arropan a Messi y Neymar en el club de moda de la capital de la luz. Ha hecho lo propio con las del Real Madrid, y el Atlético, y… de Benzemá a Marcos Llorente. Sin tregua, semana tras semana, captura tras captura.
Las grandes marcas de lujo saben que su objetivo es un imán y se ha convertido, en un mundo de youtubers e influencers, en una referencia por la plasticidad y profesionalidad de sus trabajos, por el empeño que pone hasta tener la imagen perfecta, que automáticamente, al ser colgada, se llena de comentarios y emoticonos casi hasta el infinito.
La comunicación se encuentra en pleno proceso de ebullición, en un momento incandescente. Fusionando la industria del automóvil y la moda, las estrellas del momento y el lifestyle, ‘Alber’, después de 6 años en el tajo, es claro: “hay quienes hasta me confunden con un paparazzi, por la enorme selección de bólidos que crece y crece en mi colección fotográfica. Es cuestión quizá de instinto, pero sobre todo de mucha pasión y mucha vocación”. ¿Son, en el mundo audiovisual, fenómenos pasajeros o han venido para quedarse?