Uno de los productos más habituales dentro de las entidades bancarias son las hipotecas, un crédito a medio largo precio que ha servido durante décadas para financiar la compra de vivienda en nuestro país.
Regido por el Euribor (ahora en números negativos), la única salida que les quedó después de la crisis de 2007 y de la bajada de los tipos de interés por parte de los bancos centrales fue incrementar el interés variable con el que prestaban el dinero.
Sin embargo, “actualmente en el mercado merece la pena echar un vistazo a la oferta en lo que a oferta hipotecaria se refiere ya que hay opciones para refinanciar las vigentes que rebajan considerablemente ese diferencial, ahorrándole al usuario miles de euros en el tiempo útil del préstamo” explican desde Gesttiona Servicios Financieros.
Fijo o variable, la duda de las hipotecas de esta década
Una de las dudas que se han planteado en los últimos años en vista de los devenires económicos y los dictados del mercado, ha sido si elegir como opción las hipotecas fijas o las variables.
Según explican los expertos, pese a lo que pueda parecer en un primer momento, la opción variable suele interesar por el tiempo que dura el préstamo. “Es cierto que para los más moderados el saber cuánto deberán pagar durante el tiempo de hipoteca es una tranquilidad, algo que sirve de respuesta al por qué mucha gente está optando por este tipo de opción. Sin embargo, pensando en el global del préstamo, momentos como los actuales donde el Euribor no solo no suma, sino que está en negativo, compensan otras épocas en las que suba algo” comentan desde Gesttiona.