La trama contra Iberdrola que se ha revelado desde Madrid tratando de destruir las inversiones de ésta en Nuevo México de nada ha servido. De hecho, Iberdrola ha comenzado la construcción del primer gran parque eólico marino de Estados Unidos (Vineyard Wind), que estará operativo en 2023/24. El proyecto de 800 megavatios (MW), situado a unos 24 km al sur de la costa de Martha's Vineyard, generará energía eólica suficiente para cubrir la demanda de más de 400.000 hogares. Además, reducirá las tarifas 1.400 millones de dólares en los primeros 20 años de operación y su puesta en marcha evitará también la emisión de más de 1,6 millones de toneladas de dióxido de carbono al año, el equivalente a retirar 325.000 vehículos de las carreteras.
Además de Vineyard Wind 1, la compañía acelerará hoy el desarrollo de más de 2.000 MW de capacidad con Park City Wind y Commonwealth Wind. Avangrid es también propietario del área de desarrollo Kitty Hawk (2.500 MW), en Carolina del Norte; ya ha iniciado el proceso de obtención de permisos BOEM para el proyecto Kitty Hawk North (800 MW), el primer proyecto que se desarrollará en esta zona y gestiona otros parques en una fase anterior de desarrollo.
Un ejemplo de expansión
Además, Avangrid gestiona ocho empresas de servicios públicos en Nueva York, Connecticut, Maine y Massachusetts, que dan servicio a una población de 7 millones de personas, con 3,3 millones de clientes directos.
Tal es su capacidad de crecimiento, que la compañía tiene prevista un plan de inversión 2020-2026, con unos 30.000 millones de dólares, en redes de transporte y distribución y renovables, lo que le permitirá prácticamente duplicar su potencia renovable para 2025. Estas inversiones van encaminadas a incrementar su presencia en los sectores de la eólica marina y la solar fotovoltaica, además de fortalecer su liderazgo en eólica terrestre.