“En cuanto a la digitalización del sector sanitario, durante los últimos dos años hemos hecho grandes avances, pero si realmente queremos aprovechar nuestros recursos y aspirar al mayor nivel de eficiencia posible, es necesario seguir invirtiendo en tecnología y el desarrollo digital de la Sanidad española”, asegura Cuscó.
Precisamente, según el último estudio de MediQuo, las consultas de telemedicina en España han aumentado un 153% desde que se decretó el estado de alarma. Este estudio, además, indica que la mayor parte de las consultas han estado relacionadas con los contagios de COVID-19.
Evitar acudir a los centros de salud
El avance de las nuevas variantes del coronavirus y la llegada de esta nueva ola de la pandemia suponen grandes retos no solo para la sociedad, sino para su sistema sanitario. En Catalunya, debido al aumento de la incidencia y la presión asistencial, Salut ha recomendado evitar acudir a los CAP.
De esta forma, para confirmar un contagio, se recomienda que la persona afectada contacte con el CAP de forma telemática para comunicar el resultado positivo de un test de antígenos a través del portal La Meva Salut y reportar posteriormente los contactos estrechos de forma online.
“Con la telemedicina se pueden prestar servicios sanitarios a los pacientes (diagnóstico, tratamiento, o prescripción) a través del uso de la tecnología, sin necesidad de estar en contacto físico con el usuario, lo que reduce la posibilidad de contagio”, constata Cuscó.
En esta misma línea, la labor de ASHO cobra un valor especial. La empresa líder en asesoramiento hospitalario y codificación clínica en España ha estado siempre a la vanguardia en este tipo de técnicas y defiende firmemente la digitalización como la única base para mejorar la calidad de las gestiones y atención recibida por los ciudadanos.