Tsai hizo estas declaraciones durante una visita al Centro de Operaciones del Gobierno Central para Epidemias (CECC, siglas en inglés) en la ciudad de Taipei.
Los pasajeros de vuelos de larga distancia que llegan a Taipei deben someterse a una prueba de reacción en cadena de la polimerasa (PCR, siglas en inglés) de COVID-19 a su llegada y esperar el resultado de la prueba antes de pasar por inmigración, en respuesta al mayor riesgo de transmisión de la variante ómicron, según el CECC.
A las personas cuyo resultado sea negativo se les permitirá tomar vehículos designados directamente para ir a las instalaciones de cuarentena acordadas, mientras que a los que tengan un resultado positivo se les inspeccionarán los pasaportes y otros documentos de entrada por parte de trabajadores del aeropuerto especialmente designados y se les llevará directamente al hospital en ambulancia, añadió el centro.
Durante la visita de la presidenta Tsai al CECC también se encontraban presentes Chen Shih-chung, ministro de Salud y Bienestar y quien también encabeza el CECC; Chiu Kuo-cheng, ministro de Defensa; Hsu Kuo-yung, ministro del Interior; Jaushieh Joseph Wu, ministro de Relaciones Exteriores; Wang Kwo-tsai, ministro de Transportes y Comunicaciones; y Chang Shan-chwen, jefe del grupo de especialistas asesores del CECC.
Tsai también aprovechó la ocasión para agradecer a los trabajadores de primera línea sus incansables esfuerzos por contener la propagación del coronavirus.