Las expectativas del mercado sobre la subida de tipos en un plazo de un año también aumentaron el viernes, lo que indica un regreso a los tipos positivos por primera vez desde 2013. Esto hizo que los rendimientos del Bund alemán a dos años subieran a niveles vistos por última vez en 2015, al tiempo que el de 10 años cotiza en terreno positivo. Cabe señalar que los precios del mercado han sido bastante más agresivos que el mensaje del banco central durante el último año, dado el contexto de elevada inflación, pero el cambio de tono en la reunión del BCE de la semana pasada y los siguientes acontecimientos en los mercados indican que la política monetaria se va a endurecer más rápidamente de lo previsto. Hoy la atención se centrará en las declaraciones de la presidenta del BCE, Lagarde, al tiempo que Macron se reúne hoy con Putin en Moscú y la UE se reúne para debatir las medidas de contingencia en caso de que los precios del gas sigan subiendo para el consumidor europeo.
El dólar se benefició de un informe de empleo de enero inesperadamente sólido el viernes, que apuntaló la revalorización de línea dura de la Reserva Federal. Antes de la publicación, tanto la Casa Blanca como los funcionarios de la Reserva Federal habían comentado este hecho y habían advertido que no había que darle demasiada importancia al informe debido al impacto estacional y a ómicron. Sin embargo, a los mercados les costó mucho ignorar estos datos, ya que se registraron casi cuatro veces más puestos de trabajo de los que preveía el consenso general. Se han registrado 467 000 empleos no agrícolas más en EE. UU. Además, el informe muestra que se han desvanecido los factores subyacentes que contribuyen a la atonía del mercado laboral en algunas partes (como una tasa de participación más baja). Esto deja a los mercados con la preocupación de que la economía está al rojo vivo y podría estarlo cada vez más si se disipan las preocupaciones respecto a la variante ómicron, lo que ayuda a que las expectativas políticas se mantengan firmes y, a su vez, fortalezcan al dólar. No se esperan muchos movimientos en la agenda de hoy para Estados Unidos en previsión del próximo jueves, cuando el IPC estadounidense podría alcanzar un nuevo máximo.
Al igual que el conjunto del G10, la libra se desplomó el viernes tras la sorprendente publicación de las nóminas estadounidenses y cerró la semana con una subida de solo el 0,95 % frente al dólar. Esta mañana, la libra esterlina cotiza en rangos relativamente estrechos frente al dólar, al tiempo que el par GBP/EUR está retrocediendo después de que el cross de divisas cayera un 1,66 % tras la reunión sobre política monetaria del BCE del jueves. Durante el fin de semana, el primer ministro Boris Johnson sustituyó a su jefe de gabinete y a su director de comunicaciones tras una serie de dimisiones en Downing Street, al tiempo que el Sunday Times informaba de que el primer ministro se está preparando internamente para una moción de censura que se llevará a cabo esta misma semana, ya que entre 35 y 40 diputados tories han firmado cartas pidiendo su destitución, quedándose cerca de los 54 apoyos necesarios para forzar la votación formal. Es probable que la atención se mantenga hoy en los acontecimientos políticos en Westminster, ya que no se espera mucho movimiento en el calendario de publicaciones del Reino Unido.