- María Teresa Campos se convirtió en un icono de la televisión en nuestro país con un interesante pasado radiofónico y destacó por su capacidad de persuasión, talento de entrevistar con destreza singular, excelente capacidad de moderadora de tertulias y debates
06/09/2023@06:43:08
(Por Julio García Gómez, experto en expresión y lenguaje audiovisual de la Fundación Casaverde*).- María Teresa Campos fue una auténtica líder y estratega de las audiencias televisivas porque acertó con las predilecciones del espectador en sus diversos formatos puestos en marcha que la convirtieron en icono de la televisión en nuestro país. Su forma de expresar atrapó la atención del espectador por la proximidad y familiaridad con los personajes que fueron invitados a sus programas. Siempre hubo complicidad a tres bandas entre ella, los espectadore y el invitado. Dominó la capacidad profesional de la conducción de programas, supo seducir, conquistar a las audiencias y captar su atención con maestría y oficio en el espacio escénico del plató y trabajó como nadie el arte de saber trabajar los directos, mostrarse con naturalidad y salir airosa de cualquier situación por complicada que fuera. Modeló su voz y la expresión verbal a fondo en su etapa radiofónica y más tarde desarrolló las habilidades de la comunicación audiovisual del medio televisivo a través de la imagen y el lenguaje no verbal de miradas y gestos que apoyaron y complementaron sus alocuciones de manera excepcional. Supo dirigir su mirada a la cámara como si fueron los ojos de las personas que seguían sus programas: desarrolló el arte de la seducción en televisión.